miércoles, 29 de febrero de 2012

Ejercicios para practicar verbos

Ejercicios para practicar verbos

La primera vez que canté en el Teatro de la Maestranza


Todo ocurrió el año pasado en el recreo de un miércoles. Estaba ensayando con el coro, cuando mi profe de música me dio una sorpresa. Vino el director de orquesta del Teatro de la Maestranza, nos hizo unas pruebas a todo el coro, y seleccionó a los mejores para que participasen cantando en una obra del Teatro. Días después comunicó quienes eran los elegidos. De nuestro coro cogieron a siete personas, entre ellas Rocío y yo. Aparte de nuestro coro cogieron a varios niños de diez colegios de Sevilla. La obra se llamaba “Hänsel y Gretel”, íbamos disfrazados de pastelitos y con las caras manchadas de chocolate, porque nosotros hacíamos el papel de unos niños que, atraídos por una casita de chocolate, habían sido secuestrados por una bruja. Tras duros meses de ensayo llegó el momento de la actuación, actuamos dos veces en el mismo día; una por la mañana y otra por la tarde. Por la mañana nos salió bien aunque estábamos un poco nerviosos, pero por la tarde todavía mejor. Nos dieron varios regalos. Hace poco recibimos una carta del Maestranza informándonos de que mandaron nuestro vídeo a un concurso y ganamos 20.000 euros para repartirlos entre todos los niños que actuamos. Hace pocos meses nos informaron de que iban a repetir la obra con los mismos niños que actuamos, yo, contenta, la volví a repetir. Fue una experiencia inolvidable y puedo contar orgullosa que actué cuatro veces en el Maestranza.

jueves, 23 de febrero de 2012

Zezé, corazón de oro


Zezé era un niño pobre de raza india. Gloria, su hermana, fue la que lo llevó el primer día al colegio. Zezé se sentía orgulloso de ser de raza india. Cecilia Paim, su profesora, estaba encantada con él. Zezé todos los día le llevaba una flor y ella le daba una monedita para que se comprara en el recreo una galletita. Un día la profesora se enteró de que la flor la robaba del jardín de Segio. La profesora le hizo prometer que no la robaría más y él se lo prometió. Zezé le dijo que se sentía mal si no le llevaba la flor, ya que ella le daba la monedita. Ella le contestó que le daría la moneda todos los días, pero él le dijo que no la podía aceptar todos los días porque había más niños que no tenían para el desayuno ya que también eran pobres. La profesora se dio cuenta de que Zezé tenía un corazón de oro.

Un día con Juan

martes, 14 de febrero de 2012

Vuestros cómics, en un libro

Los rompecristales

The kid

El secuestro de Jonh

El partido de John y Charlie

La pelea con el matón

El desorden

¿Por qué?

Charlot va a la escuela

La pelea de John

El chico

La pelea de John

lunes, 6 de febrero de 2012

Formas no personales del verbo

Cuando termines el primer ejecicio, pulsa en avanzar para realizar el siguiente.

viernes, 3 de febrero de 2012

La chuleta para aprenderse los verbos


Conjugación verbal

Tiempos simples del modo indicativo

Presente (Ahora...): Yo amo, yo corro, yo escribo.

Pretérito imperfecto (El año pasado, todos los días...): Yo amaba, yo corría, yo escribía.

Pretérito perfecto simple (El año pasado, una vez...): Yo amé, yo corrí, yo escribí.

Futuro (Mañana...): yo amaré, yo correré, yo escribiré.

Condicional (Mañana, si yo pudiera...): yo amaría, yo correría, yo escribiría.

Tiempos simples del modo subjuntivo

Presente (Mi madre quiere que...): yo ame, yo corra, yo escriba.
Pretérito imperfecto (Mi madre quería que...): Yo amara, yo corriera, yo escribiera.

Modo imperativo

Se usa para dar órdenes: Ama tú, amad vosotros; corre tú, corred vosotros, escribe tú, escribid vosotros.

Formas no personales

Infinitivo: amar, correr, escribir.
Gerundio: amando, corriendo, escribiendo.
Participio: amado, corrido, escrito.

jueves, 2 de febrero de 2012

Resumen de "El Chico"

Una mujer tuvo un hijo en un hospital de caridad. Estaba sola y no tenía dinero, por lo tanto decidió dejar a su hijo en el coche de una familia adinerada para que ellos pudieran proporcionarle un futuro mejor. Al rato unos ladrones robaron el coche en el que se encontraba el niño recién nacido. Los ladrones se dirigieron a un barrio muy pobre. En cuanto se bajaron del coche, el niño empezó a llorar, y los ladrones lo abandonaron en ese barrio.

Por allí pasaba dando su paseo matutino un vagabundo llamado Charlot. Este se percató de que había un bebé en la basura, lo recogió e intentó buscar a su madre, pero como no lo conseguía decidió librarse del niño recién nacido, pero sus intentos fueron en vano. Finalmente se quedó con el niño y lo llamó John.

Charlot se las ingenió para hacerle una cuna, una biberón y unos picos a John. Desde pequeño le enseñó a su hijo a rezar, a cocinar y algunos trucos para ganarse la vida. Este llegó a ser mucho más responsable que Charlot. Más de una vez padre e hijo tuvieron que salir corriendo.

Mientras tanto la madre de John se convirtió en una estrella de cine rica y famosa. Arrepentida de haber abandonado a su hijo, visitaba los barrios pobres para dar juguetes a los niños. En una ocasión la actriz visitó el barrio en el que vivían Charlot y su hijo. A John le regaló una pelota y un perro de juguete. Al rato apareció un matón que se los arrebató. Estos se enzarzaron en una pelea que finalmente la terminaron Charlot y el hermano del niño.

Tras la pelea John cayó enfermo. La actriz lo llevó en brazos hasta la casa de Charlot. La actriz se fue tras prometer que volvería.
Tras la actriz prometer que volvería, llamaron al médico y este acudió. El médico le preguntó a Charlot que si era el padre del niño y Charlot le enseñó la nota que había encontrado cuando John era un bebé. El médico decidió llamar al orfanato, porque según él, el niño no tenía todo lo que le era imprescindible. John se resistió mientras que unos hombres sujetaban bruscamente a su padre. Finalmente el chófer metió a John a la fuerza en el coche. Charlot consiguió escapar y tras una persecución por los tejados, se abalanzó sobre el coche y recuperó a John.

Charlot decidió pasar la noche en un albergue. Mientras tanto, la actriz regresó a la casa de Charlot donde se encontró con el médico, este le enseñó la nota y ella descubrió que John era su hijo. Tras Charlot intentar colar a su hijo, el dueño del albergue lo descubrió y lo hizo pagar de nuevo.

Por la noche el dueño del albergue leyó el periódico, en el que se detuvo en un anuncio en el que se buscaba un niño con las mismas características de John, entonces lo llevó a comisaría. En comisaría esperaba la actriz. Cuando vio a John lo abrazó y le explicó lo sucedido. Le encargó a su chófer que fuese en busca de Charlot para que vivieran los tres juntos.